Francisco José Espejo, Presidente Ejecutivo de Onesta y vicepresidente de AEIM (Asociación Española del Comercio e Industria de la Madera), acudió junto a Alberto Romero, Secretario General de AEIM, en representación de la misma.
Tras el año tan extraordinario que se ha vivido en el sector, con una demanda sin precedentes y una gran incertidumbre, en la conferencia se plantearon las perspectivas de futuro del mercado, que en términos generales son buenas. Para 2022 se espera un crecimiento más moderado, tanto de la producción como del consumo, pero la incertidumbre sigue siendo alta por los precios de la energía, el colapso logístico, la ralentización del mercado chino, etc.
Uno de los temas más mencionados fue el creciente reconocimiento del potencial de la madera para mitigar el cambio climático y el aumento de la cuota de mercado de la madera como material de construcción. Este será uno de los
ejes clave para el éxito futuro de la industria, no solo por el aumento en la demanda que supone sino porque puede conllevar la estabilización de precios en un nivel más alto que en el pasado.
Pese al panorama tan halagüeño, preocupan algunos puntos especialmente vinculados al suministro de materias primas, que podrían influir de manera negativa en el mercado: por un lado, las políticas medioambientales, centradas principalmente en la función medioambiental de los bosques y que no tienen en cuenta los aspectos económicos y las necesidades de abastecimiento del sector. Por otro lado, la prohibición de las exportaciones de troncos de Rusia (que entra en vigor en enero de 2022) y que se espera que altere el mercado mundial de la madera de coníferas en tronco y supondrá una mayor presión sobre el suministro europeo.
La próxima edición de la Conferencia Internacional de Coníferas tendrá lugar en Dinamarca en octubre de 2022.